"Una bonanza asombrosa embarga todo mi espíritu, idéntica con la madrugada apacible de primavera, que paladeo hasta lo último de mis entrañas" Goethe

lunes, 16 de febrero de 2015



Piso el suelo movedizo. 
Lo piso de un modo extremadamente suave, 
como el trino secundario de una melodía escondida.

Un paso suave pero seguro.
Aún sin adivinar la dirección hacia la que me dirijo.
 Segura del pie que pisa un suelo que no es el mío. 
Segura de la pierna que lo sujeta,
 de la cadera que le da movilidad a la pierna que lo sujeta.
Segura del corazón que me da energía para pisar, y para pensar, 
y que se sincroniza con el potencial pensante del piso superior.

Piso el suelo movedizo, 
pero son mis pies seguros
 los que danzarán con el ritmo de su movimiento, 
no a su son.